¿Amamos sanamente? I parte

11 11 2009

Proverbios  10:12

“El odio despierta rencillas;

pero el amor cubrirá todas las faltas”

 El amor puede absorber tanto que se puede convertir en una adicción, así como lo escuchas;  parece que hay personas que se enamoran siempre de personas que necesitan ayuda, pero no para quererlas si no para sentirse queridas  y útiles.  Este tipo de relaciones  son destructivas y problemáticas y es por esto que se le llama “síndrome de Codependencia”.

En una relación la dependencia siempre existirá, pero puede pasar de una forma sana a una adicción, no respeta extracto social, edad o sexo, toca a toda sociedad en una forma u otra. Estas personas se caracterizan por ser excesivamente responsables, donde se involucran con las necesidades, deseos, pensamientos y actos de otra persona, afectando esto a todas sus relaciones interpersonales. Se llega involucrar tanto en la vida de la persona a la que se depende que pierda el rumbo de su vida y vive en oficio de las personas que le rodean.

Estudios  mencionan que es un estado emocional, psicológico y conductual que se desarrolla como un resultado de que la persona esta expuesta prolongadamente a una serie de reglas opresivas que provienen de la abierta expresión de sentimientos, al igual que la discusión abierta de problemas personales e interpersonales. Este síndrome se desarrolla en cualquier  tipo de personas; existen otros desordenes que pueden  generar alguna Codependencia  como es el caso de la esquizofrenia, la violencia, maltrato y neurosis.

Cuando los Codependientes  dejan de vivir su propia vida y buscan vivir la de otros, se está provocando un daño así mismo y a la otra persona ya que no se desarrolla con suma confianza, ni le da espacio al otro individuo para que también lo haga. Es importante que desde la infancia los padres puedan concienciar en sus hijos el fortalecer la autoestima y lograr un control y reconocimiento de sentimientos y sensaciones.

Otra de la característica de la Codependencia es que provoca amargura, dolor, enojo y culpabilidad de los cuales no son propios del amor, la cual no permite crecer a la persona, de  hecho se dice que aparenta ser amor sin embargo es un episodio  de egoísmo destructivo, producto de una preocupación y una dependencia  excesiva hacia  una persona en la búsqueda de la aceptación.